miércoles, 29 de diciembre de 2010

La Palma, después de todo

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- La isla de La Palma y su Recinto Fiscal Estratégico (RFE) ya cuenta con clientes, o más apropiadamente, con empresas interesadas en asentarse en esa valiosa superficie. Así que su ocupación no parece tan distante. Pero habrá que aclarar que la confidencialidad impuesta al asunto no permite conocer con precisión si la intención de negocio de esas firmas comerciales se mantiene tan latente, luego de la pasada crisis económica, de los cambios en el mercado y de la tardanza en la desincorporación del área.

Un documento relacionado y con proyección al 2010, permite conocer que firmas de maquila, transformación, logística y transporte han puesto sus ojos en la isla y el RFE. Ellas son GH Motors, una armadora de automóviles y camiones; Grupo TEBO, productora de piezas para automóviles; Matsushita, integradora de partes para equipos electrónicos; Artifibras, fabricante de autopartes; el Kansas City Southern México (KCSM), ferroviaria bastante conocida que proyecta la construcción de una terminal intermodal ferroviaria; eventualmente Hutchison Ports Holding (HPH), que ampliaría sus espacios para almacenajes, y Maersk, que ya ocupa una parte en la isla y cuya diversificación de actividades requeriría de mayor espacio.

Además, otras tres empresas mencionadas en el documento, cuya identidad no ha sido revelada pero que tendrían que ver con la maquila, y muy posiblemente dos o tres más que habrían ingresado recientemente al escenario de los interesados en la isla; información que también se considera clasificada por razones de negocio, según se argumenta.

Resulta complicado conocer cuáles de ellas se ubicarían en la isla de La Palma y cuáles específicamente en el interior del RFE, debido a que los dos espacios tienen vocaciones, reglas y propósitos distintos. Más difícil aún saber los tiempos de desarrollo de sus proyectos y el inicio de sus operaciones, con excepción de KCSM, de quien se conocen fechas muy aproximadas.

El solo desarrollo infraestructural de la isla de La Palma y su RFE apenas continuará su proceso a buen ritmo a partir del 2011, según se espera y siempre que existan los recursos financieros disponibles, pero se comenta que, paralelamente, algunas de las eventuales nuevas empresas podrían iniciar con sus respectivos proyectos.

Con todo, habrá que tomar en cuenta que la isla es una superficie de 652 hectáreas; una extensión tremendamente grande para pensar en un desarrollo total antes del 2020. Y aquí es donde entra la relatividad del tiempo, no la de Einstein, sino la de cómo corre éste para inversionistas y población. Mientras que para las empresas dos o tres años apenas representan un tiempo razonable, para la población son toda una eternidad cuando ésta ha fincado sus expectativas de empleo y mejor calidad de vida en la realidad de esos nuevos empleos.

Por ello se considera importante que el discurso gubernamental referido al gran proyecto de la isla de La Palma se exponga en los términos de la realidad del tiempo que corre para la población y no solo del que conviene a la ilustración de la capacidad del gobierno para atraer inversiones.

Lo importante hoy es saber que, en efecto, La Palma interesa fuertemente a inversionistas del país e internacionales y que, a pesar de todo, iniciará el 2011 ya libre de amarras, como una sólida oportunidad de mejoramiento económico para la zona, Michoacán y México. -o0o-