Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Bajo el título de “Saneamiento del Delta del Río Balsas y su Integración a la Dinámica Económica y Social de la Región”, la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente (SUMA) del gobierno estatal pondrá pronto en marcha este ambicioso programa, aprobado ya por el grupo interinstitucional y empresarial que se encargará de liderar la intensa jornada de corrección y prevención medioambiental de la zona.
Concebido como el primero y más extenso programa en la materia, éste contiene como principal objetivo general elaborar una estrategia integral de gestión ambiental para mejorar la calidad ambiental del delta del Río Balsas, así como disminuir la vulnerabilidad en la salud y en la economía de la sociedad de la región.
Esto es desde la presa de Infiernillo, río abajo, hasta la desembocadura en el Pacífico, y el área marítima que se comprende aproximadamente desde Petacalco, Guerrero, hasta Playa Azul, Michoacán, incluyendo la vasta área terrestre frente a esta extensión de mar.
Entre los objetivos específicos que permite apreciar el programa, se encuentran: la identificación de las descargas que recibe el cauce del Bajo Balsas; caracterizar la calidad del agua de las descargas, del cauce y delta del Balsas, así como de la zona marítima costera local; identificar y caracterizar la incidencia de enfermedades asociadas a la contaminación y deterioro del cauce del Bajo Balsas; determinar la batimetría del cauce así como los sitios que requieren restauración para el mantenimiento del flujo del cauce.
Además, el diseño de una estrategia integral de saneamiento ambiental del cauce del Bajo Balsas; presentar los ordenamientos ecológico territorial local, pesquero y marítimo; elaborar los proyectos ejecutivos para mitigación, mejoramiento y conservación del cauce del delta del Balsas de salud, residuos sólidos, aguas residuales, transporte, energía, turismo alternativo y actividades económicas.
Incluso, elaborar el proyecto hidrológico para el mantenimiento de los niveles de agua en el Bajo Balsas, incluyendo soluciones ecológicas apropiadas para la calidad de agua, además de la conservación de la flora y fauna silvestre nativa y endémica; la elaboración de un proyecto integral más de mejoramiento de la infraestructura urbana para el aprovechamiento de la ribera del cauce del Bajo Balsas y su entorno natural, y establecer ecotecnias locales que permitan optimizar el gasto de energía y la producción de agua dulce.
En realidad, este programa ambiental profundiza todavía más, al proponerse establecer indicadores de impacto que cubren toda la gama de áreas y actividades asociadas, tanto educativas, de salud, económicas, turísticas y sociales, así como las propuestas de atención a cada rubro específico.
SUMA ha considerado ya dentro del programa los grupos de trabajo para el saneamiento ambiental, la ingeniería ambiental portuaria, ecología y salud, desarrollo económico y social, tecnología apropiada y turismo, así como ordenamiento ecológico territorial, todo ello dentro de líneas de acción que buscan el saneamiento, el rescate y la productividad de la región.
Cuando se propuso inicialmente la respuesta integral a la contaminación de la zona, para atender una demanda social que tuvo como expresión particular la del sector pesquero (que se manifestó a través de un reciente bloqueo a una vialidad interna del puerto) se pudo haber pensado que el alcance de la misma seguiría las rutas tradicionales, pero la reacción muestra que se desea ir definitivamente hasta el remedio total.
Así lo confirma ell solo hecho de que estén consideradas para participar casi dos decenas de instituciones, pues ya desde ahora se aprecia la contribución de la UMSNH, las facultades de Biología e Ingeniería Civil, el Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales, el Instituto de Investigaciones económicas y empresariales, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, la Armada de México a través de su Décima Zona Naval y el Instituto Oceanográfico del Pacífico, el Centro de Investigaciones en Geografía y Geomática, el IPN, el CICESE de Ensenada y otros seis centros e institutos relacionados.
Es claro que el programa apenas ha sido aprobado y se encuentra en su etapa inicial, lo que lleva a una serie de acciones inmediatas previas para dar el primer paso, pero de entrada el esquema general ya está sobre la mesa del grupo interinstitucional y empresarial (previsto para ampliarse al sector social) que le ha dado origen a esta gran empresa ambiental, donde se cuentan instituciones de gobierno relacionadas, como PROFEPA, CNA, SUMA, API, Sadcom, CEDELAC y Ayuntamiento local, con el propósito de que posteriormente se agregarían representantes de otras industrias locales e instancias de gobierno.
La opinión de quienes tienen relación directa con este amplio programa de SUMA es que se trata de la mejor oportunidad para que la sociedad de Lázaro Cárdenas y de la zona se sume con su interés, entusiasmo y participación a esta tarea de corrección, resarcimiento y prevención de la contaminación en el área, porque el resultado será definitivamente benéfico para la calidad de vida, la salud y la economía de la población y del sector productivo. “Podemos llegar a ser ejemplo y presumir que somos la primera comunidad del país en sanear enteramente un río tan valioso como el Balsas”, dijo una de las fuentes.
