jueves, 8 de octubre de 2009

Chisholm pone al descubierto el acuerdo de competitividad con el Sindicato Minero


Lázaro Cárdenas, Michoacán.- El acuerdo de competitividad y seguridad logrado entre ArcelorMittal y el Sindicato Nacional de Mineros, Sección 271, como nuevo modelo industrial, se basa en cuatro puntos: uno, que los aumentos salariales sean respaldados por productividad; dos, tener flexibilidad para ajustar la fuerza laboral a las cambiantes realidades de los mercados; tres, movilidad de materiales, equipo y personal para integrar las diferentes áreas del complejo siderúrgico, y, cuatro, establecer esfuerzos conjuntos en materia de seguridad y salud en el trabajo.

Así lo expone el director general de ArcelorMittal México, Bill Chisholm, en la última edición de su órgano informativo interno, al destacar que se trata de un acuerdo sin precedentes que sienta las bases de una nueva relación entre las partes y que, como nuevo modelo, representará un beneficio para todos.

Explica Chisholm que luego de haber llegado a un acuerdo con la Sección 271 del Sindicato Nacional de Mineros en la pasada revisión contractual, el complejo siderúrgico local regresó a sus actividades normales y con una mejor perspectiva, a partir de que en Lázaro Cárdenas se tiene algo más en común: una visión a futuro que ayudará a tener operaciones más sanas.

“Esto fue posible debido a que se establecieron los principios de una nueva cultura laboral que deberá estar basada en la productividad, felxibi9lidad, movilidad y seguridad; este es el único camino para asegurar la sustentabilidad de largo plazo de nuestra fuente de empleo”, dijo Bill Chisholm.

El director general de la acerera amplía el concepto al detallar que “ahora, dentro del proceso de revisión contractual que llevamos a cabo empresa y sindicato cada dos años, ArcelorMittal propuso un acuerdo de competitividad que tiene temas fundamentales de competitividad y seguridad en el trabajo. La diferencia respecto a otros años –añade-, es que ampliamos la discusión para incluir las bases mismas de la relación obrero patronal. Se revisaron las barreras que detienen el desarrollo del complejo siderúrgico, incluyendo las áreas en que la empresa puede mejorar. El acuerdo de principios fue desarrollado conjuntamente y avalado por el Gobernador Godoy como un testigo de honor.”

Afirma el directivo que el cambio es necesario porque lo dicen los mercados. “El modelo que tenemos en Lázaro Cárdenas –explica- data de hace 30 años. Lázaro Cárdenas tiene todo –puerto, minas, infraestructura, carretera, proceso integrado- para ser líder indiscutible en México y la región. Para hacer esto realidad tenemos que acordar nuevas formas de hacer las cosas; no hacer nada, retrasar los cambios solo los hará más dolorosos.”

Y precisa: “Esto es un asunto de supervivencia en el que estamos involucrados no solo los que trabajan directamente en Lázaro Cárdenas, sino los proveedores, contratistas, la comunidad y el resto de ArcelorMittal México.”

Chisholm revela que el costo laboral en Lázaro Cárdenas es hasta 49 por ciento más alto que el de los competidores de ArcelorMittal, pero que ArcelorMittal quiere que sus trabajadores sean los mejores pagados, pero para eso tienen que ser también los más productivos.

Cuando habla sobre la movilidad y flexibilidad en este caso específico, el director general de ArcelorMittal México dice que la movilidad y a flexibilidad son complementarias. “Sobre la movilidad puedo dar ejemplos: hay áreas que no han operado por meses, y no podemos reubicar esa fuerza laboral en otras áreas donde podamos aprovechar su talento. Hay muchos trabajadores que se encuentran limitados en su desarrollo profesional y personal por estas restricciones. Tenemos que encontrar mecanismos aceptables para ajustar la fuerza laboral en Lázaro Cárdenas. Hay que recordar –agrega- que solo podemos producir lo que podemos vender, y el precio de la venta lo dicta el mercado. En la medida que nuestra fuerza laboral no se ajuste a las condiciones de mercado, se pone en peligro el trabajo de todos y se genera una situación de injusticia entre los que laboran de tiempo completo y nos que no.”

Y define el siguiente paso como una etapa de mucho trabajo, en al que empresa y sindicato serán arquitectos de un futuro que ya están definiendo hoy. -o0o-