Lázaro Cárdenas.- Algo prometedor se respira en el ambiente para el presente año. Fuentes relacionadas declinan hablar sobre el tema, pero existen señales para suponer que a la ciudad le esperan cosas buenas. El alcalde Mariano Ortega Sánchez es el único de los enterados que, sin decirlo abiertamente, corrobora tales indicios.
En conversación ha dicho, por ejemplo, que percibe una muy buena disposición del gobierno federal para Lázaro Cárdenas, a tal punto que su administración ha contratado un despacho para el desarrollo de los proyectos ejecutivos que por procedimiento deben respaldar obras que se pretende puedan ser realizadas este mismo año.
“Y no es que yo quiera terminar la gestión inaugurando magnas obras. Por el contrario, lo que se desea es dejar sentadas las bases para el próximo gobierno, sea quien sea”, dijo Ortega Sánchez al señalar que un puerto no avanza sino es en conjunto con su sociedad, y que, al parecer, el gobierno federal ha puesto sus ojos especialmente en Lázaro Cárdenas.
El alcalde va más allá, incluso, al mencionar que su administración ve a la Administración Portuaria Integral (API) con muy buenos ojos como importante canal para bajar recursos destinados a esos aún no revelados proyectos.
Pero algunos de ellos, de los que ya existen algunos antecedentes, sí fueron confirmados: el proyecto de una nueva unidad deportiva; la adquisición y habilitación de un predio para recinto de ferias y exposiciones, y un centro de convenciones. “Pero hay más, solo que no quiero hablar de ello porque luego se nos caen las cosas”, adelantó entusiasmado Mariano Ortega.
Y es que detrás de las palabras del presidente municipal se encuentran frases sueltas vertidas por delegados federales en Michoacán durante su reciente visita informativa a esta ciudad; palabras que hoy tienen sentido y embonan bien.
No es para extrañarse que el gobierno federal pudiera haberse decidido por apuntalar el desarrollo infraestructural de Lázaro Cárdenas, como ciudad. La experiencia indica que no solo los puertos marítimos, como tales, están obligados contar con una infraestructura competitiva, sino también las ciudades donde se emplazan.
En el caso de Lázaro Cárdenas resulta evidente que a la ciudad le falta este ingrediente. Debe disponer de servicios suficientes, atractivos y de calidad para empezar a ser competitiva, porque ciertamente no lo es. En otras palabras, le falta ofrecer satisfactores para las distintas demandas actuales y futuras que determina su progresivo posicionamiento como ciudad portuaria.
Tales satisfactores tienen que ver, entre otros, con salud, educación, seguridad, vivienda y servicios de nivel, pero el sugerido espaldarazo que podría recibir la ciudad en el 2011 tendría que ver más con una infraestructura de efectos más inmediatos, más prácticos y operacionales.
Es tan deseable como conveniente que esas señales de apoyo se conviertan, efectivamente, en una realidad. La ciudad lo requiere y la población se lo merece. Y de que hay algo, sí lo hay. -o0o-
