viernes, 27 de agosto de 2010

El destino alcanza al John Rodgers

Lázaro Cárdenas.- El destructor John Rodgers DD574, bautizado en México por las autoridades de la Marina como el ARM Cuitláhuac, parece haber encontrado un final inmerecido, luego de que la embarcación fue remolcada a mediados del mes pasado de su prolongado atraque en el muelle de la Terminal de Graneles a la Terminal de Ecomar, instalación de desmantelamiento y reciclaje integral de embarcaciones.

Y es que el destructor John Rodgers ya resultaba incómodo y peligroso para la Terminal de Graneles, la cual se olvidó de cobrar por su estadía de casi 3.5 años en su muelle (cuando solo había accedido a que estuviese ahí por unos 15 días).

El destructor, también llamado Cuitláhuac, no pudo lograr un destino más digno, luego de que la Beauchamp Tower Corporation (una agrupación de veteranos de guerra que lucharon a bordo del John Rodgers en la Segunda Guerra Mundial) no consiguió llevarlo a los Estados Unidos, donde sería una pieza de museo.

Tampoco fue posible que el Patronato Pro UMSNH en Lázaro Cárdenas lo obtuviera en donación para convertirlo, aquí mismo, en un espacio para propósitos culturales, recreativos y de apoyo al Campus local de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Aunque no se ha confirmado oficialmente que el Cuitláhuac será desmantelado y reducido a piezas, éste destructor parece haber perdido finalmente su segunda batalla por regresar a los Estados Unidos o por sobrevivir, después de que los veteranos de la Beauchamp Tower Corporation (BTC) buscaron afanosamente recuperarlo.

Y es que el navío aún parece encontrarse, como si se aferrara a su última oportunidad, en medio de un complejo procedimiento jurídico, ya que éste fue donado por el gobierno mexicano a la Beauchamp Tower Corporation (BTC), pero ante la imposibilidad de que esta agrupación pudiese remolcarlo a la Unión Americana por razones tanto económicas como técnicas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) habría intentado un mecanismo legal para recuperar la embarcación a favor de la Nación sin descuidar las formas diplomáticas con los Estados Unidos de Norteamérica.

“Rescatarlo nuevamente para México es un procedimiento sumamente complejo y delicado diplomáticamente, por lo que ahora se busca sacarlo de la actual figura jurídica que tiene (de donación a favor de BTC) para que encuentre su destino final”, dijeron hace poco menos de un año las autoridades portuarias consultadas.

A este respecto, las autoridades portuarias señalaron en su momento que de alguna forma el John Rodgers podría ser liberado de adeudos, siempre y cuando nadie reclamara derechos de cobro, porque ya urgía retirarlo de la zona comercial portuaria debido a los riesgos que presenta su permanencia dentro del puerto.

Lo único claro dentro de esta historia es que el John Rodgers ó Cuitláhuac ya está en la Terminal desmanteladora, en espera, seguramente, de ser reducido a chatarra. -o0o-